¡Es cierto! Puedes meter algunas zapatillas en la lavadora. Dado que a menudo están hechas con materiales sintéticos, las zapatillas se pueden lavar bastante bien en la lavadora y, si se hace correctamente, pueden parecer completamente nuevas. Esta breve guía te ayudará a que tu calzado vuelva a tener un aspecto impecable.
Comprueba la etiqueta de cuidados
Como mencionamos una y otra vez, lo mejor a la hora de hacer cualquier tipo de colada es comprobar primero la etiqueta de cuidados. Es posible que las etiquetas de cuidados de las zapatillas no detallen las temperaturas o los ciclos de lavado, pero deben indicar si pueden lavarse en la lavadora. Si tu lavadora no es la ideal para el par de zapatillas en particular, siempre puedes lavarlas a mano.
Prepáralas para la lavadora
En primer lugar, quita los cordones de las zapatillas y, a continuación, retira el exceso de barro o suciedad. Lo ideal es que pongas los cordones y las zapatillas en una bolsa de malla. Esto evitará que las zapatillas queden atrapadas en cualquier lugar, especialmente alrededor de la junta de goma de la puerta. Después de meterlas en la lavadora, es buena idea añadir también algunas toallas, ya que evitarán que choquen contra el tambor. Por último, es mejor lavar las zapatillas a una temperatura de 30 °C para evitar que encojan o se deformen, y asegúrate de utilizar un detergente de color de buena calidad.
Hagas lo que hagas, no las metas en la secadora
Puede resultar tentador meter las zapatillas en la secadora después de lavarlas, pero es una forma segura de estropearlas. El calor de la secadora deformará la forma de las zapatillas y puede provocar que la suela de goma se agriete y se deforme. Puedes dejarlas secar al aire libre bajo el sol o debajo de un radiador si hace mal tiempo.
Siempre que tengas cuidado y sigas la etiqueta de cuidados de las zapatillas, tus zapatillas parecerán como nuevas con el mínimo esfuerzo.