Nos ha ocurrido a todos. Hemos metido sin darnos cuenta un jersey de lana o unos vaqueros elásticos en la lavadora o secadora y han encogido. Es posible que puedas salvar la prenda estirándola, pero nunca volverá a ser la misma. Incorpora estas indicaciones en tu rutina de lavado y no volverás a arruinar otro jersey, camiseta deportiva o camisa.
Por qué encogen las prendas
La ropa está confeccionada con fibras estiradas como algodón, lana o fibras sintéticas. El calor, el agua y la agitación del tambor pueden aliviar esa tensión. Por tanto, exponer las prendas a demasiado calor en la fase de lavado o secado hará que todas esas pequeñas fibras se relajen. De repente, ese vestido de la talla 38 ahora es de una talla 34, y habrás aprendido una cara lección.
Pasos para evitar que las prendas encojan
Si las prendas encogen, esto puede deberse a la exposición al calor y al líquido, así como a la agitación, lo que significa que puede producirse en la fase de lavado o secado. Por lo tanto, ten en cuenta los siguientes puntos para evitar quebraderos de cabeza por arruinar tus mejores prendas.
Paso 1: Lee las etiquetas de cuidados de las prendas
Las etiquetas de cuidados indican todo lo que necesitas saber para cuidar bien las prendas. Explican cómo lavarla, secarla y qué se puede y qué no se puede hacer. El único problema es que toda esta información se representa mediante una serie de símbolos que no muy fáciles de entender. Puedes echar un vistazo a esta guía para comprender los símbolos de la etiqueta de cuidados y, una vez que los entiendas, cuidarás tu ropa como un profesional.
Uno de los indicadores más importantes que encontrarás en la etiqueta de cuidados es la temperatura a la que puedes lavar y secar la prenda. Si te preocupan especialmente algunas prendas, siempre puedes lavarlas y secarlas a una temperatura más baja, por ejemplo, 30 °C. Aunque las temperaturas más bajas no evitarán que encojan un poco, el riesgo será mucho menor.
Otra cosa que puedes ver en la etiqueta de una prenda es la frase "preencogido". Como indica la etiqueta, estas prendas se han encogido antes de venderlas, por lo que deben conservar el mismo tamaño después de un ciclo de lavado y secado.
Paso 2: Clasifica las prendas
Acostumbrarse a clasificar la colada según el color y la temperatura de lavado ayudará a evitar que la ropa encoja. Recuerda también que la lavadora y la secadora pueden disponer de programas para tejidos específicos, como el ciclo para ropa vaquera. Clasifica la colada en consecuencia si vas a utilizar uno de estos ciclos para tejidos específicos. Para consultar más consejos sobre la colada, consulta nuestra guía sobre cómo cargar la lavadora y la secadora correctamente.
Paso 3: Selecciona el ciclo correcto
Esto está relacionado con la selección de la temperatura adecuada, ya que determinados ciclos ajustarán automáticamente la temperatura de lavado.
Por ejemplo, si vas a lavar prendas de lana, asegúrate de elegir un ciclo de lana si tu lavadora incluye uno. Este ciclo no solo reduce la temperatura de lavado, sino que también reduce la velocidad de centrifugado, lo que se traduce en un lavado más suave y un menor riesgo de que la ropa encoja.
El lavado a mano es otra opción e incluso puede que se indique en la etiqueta de cuidados. Sin duda, este es el método menos perjudicial para lavar la ropa, aunque es más laborioso.
Paso 4: Utiliza la cabeza en lo que se refiere al secado
De nuevo, prestar atención a las etiquetas de cuidados es fundamental aquí. Si la etiqueta indica que la prenda no es adecuada para secarla en secadora, no merece la pena arriesgarse. Sin embargo, si indica que la prenda se puede secar en la secadora, asegúrate de seleccionar el ajuste de temperatura adecuado. Si las prendas que requieren baja temperatura se secan a elevada temperatura, tienen más riesgo de encoger. Si tu secadora incluye programas específicos de tejidos, no olvides utilizarlos.