Tener el frigorífico desordenado no solo hará más difícil encontrar los alimentos en su interior sino que también perjudica a su conservación. Y eso tiene a su vez dos consecuencias relacionadas: habrá más cantidad de comida que tendrás que desechar y, por tanto, aumentará tu factura de la compra. Por ello, en este post queremos darte algunas nociones básicas sobre cómo organizar la nevera: especialmente, la ubicación de los alimentos según la temperatura que necesiten y los recipientes para conservar la comida..
Diferentes temperaturas dentro de un mismo frigorífico
¿Sabías que en el interior del frigorífico no todos los espacios están a la misma temperatura? Esto es fundamental para saber cómo organizar la nevera. Se puede decir que ha sucedido siempre y sigue sucediendo hoy, en unas ocasiones por el propio funcionamiento de la nevera y en otros, por un diseño hecho a conciencia para optimizar el frío y adaptarlo a cada tipo de alimento. En esto último, Beko es especialista con innovaciones como la Multizona, de la que hablaremos más adelante.
Las distintas zonas de todo frigorífico
En líneas generales, todos los frigoríficos tienen zonas a diferentes temperaturas según su ubicación, independientemente de si son combi o americano, multipuerta o de una sola. En concreto, siempre deberás tener en cuenta que:
Los estantes de la puerta son los menos fríos. Esto es así porque al abrir el frigorífico, esta área deja de estar refrigerada y pasa a temperatura ambiente, aunque solo sea por unos breves instantes. Eso no solo hace que su temperatura sea algo más elevada, sino también que ésta sea menos constante
En los frigoríficos combi, el estante inferior suele ser el más frío. Y de hecho, en la mayoría de modelos se aprovecha este hecho para ubicar aquí el cajón de 0ºC
Los estantes intermedios y superiores son fríos, pero no tanto como el estante inferior. En cualquier caso, sí son más fríos y tienen una temperatura más constante que los estantes situados en la puerta
Los cajones están diseñados para que en su interior se den unas condiciones específicas de temperatura y humedad
Además, conviene tener en cuenta dos pequeños detalles en un tema tan importante como organizar el frigorífico, puesto que pueden influir en la temperatura de un determinado espacio.
Las bombillas tradicionales no solo consumen más energía sino que también emiten mayor calor. Por ello, si tu frigorífico es antiguo y tiene bombillas de este tipo, colocar un alimento junto a ellas puede tener un impacto negativo en su enfriamiento
Si en tu frigorífico se forman corrientes o chorros de aire frío, deberías tenerlos bien localizados puesto que situar un alimento en pleno torrente de aire puede enfriarlo demasiado, llegando incluso a su congelación
No obstante, si usas un frigorífico de Beko, no tendrás ninguno de los dos anteriores problemas: hemos implantado un sistema de iluminación es LED y hemos desarrollado el sistema AeroFlow para que la distribución del frío sea homogénea por medio de canales posteriores, evitando chorros de aire frío que perjudiquen a los alimentos a su paso.
Cómo organizar una nevera Beko según sus zonas
Teniendo en cuenta las anteriores premisas y las diferentes zonas de un frigorífico Beko, esta es una propuesta para ordenar en la nevera tus alimentos:
En la puerta: aquí deberás conservar alimentos que no necesitan una temperatura muy baja, como pueden ser:
Huevos
Salsas no caseras (ketchup, mostaza, etc.)
Bebidas
Mantequilla
Cajón 0ºC: mantiene los alimentos justo por encima del punto de congelación, de modo que está pensado para los alimentos muy perecederos que necesitan mucho frío para su conservación. Es el caso de:
Carnes crudas
Pescados crudos
Lácteos frescos
Alimentos en su fase de descongelación
Cajón EverFresh+: mantiene constantes los valores de humedad y temperatura (que no debe ser excesivamente baja) para prolongar la frescura de los alimentos.
Frutas
Verduras
Estantes superiores y centrales: lugar ideal para los alimentos que, una vez abiertos, necesitan conservarse en un frío moderado:
Sobras de comida ya cocinada
Embutidos
Además, no nos podemos olvidar del ‘comodín’ de la Multizona: ¿sabías que algunos frigoríficos combi o multipuerta de Beko pueden convertir su congelador en frigorífico con un solo toque? Es decir: si tienes un congelador independiente, por ejemplo de tipo arcón, puedes seleccionar una temperatura superior a 0ºC en el teórico congelador del frigorífico para que también pueda conservar alimentos sin congelarlos.
Por último, otro detalle importante sobre cómo organizar la nevera: no sobrecargues su interior. A más carga, mayor esfuerzo del frigorífico para enfriar correctamente. Y si los alimentos y recipientes están demasiado juntos entre sí, eso impedirá la necesaria circulación de aire frío entre ellos.
Cómo almacenar la comida, otra cuestión clave
Hasta ahora nos hemos centrado en el dónde alojar determinados alimentos para una mejor conservación. Sin embargo, también es importante el cómo conservarlos, es decir, lo relacionado con el recipiente o el sistema de almacenamiento elegido para su conservación. Estas son algunas pautas a seguir:
Emplea recipientes de plástico o cristal con tapa, sobre todo después de haber abierto el envase original del alimento. Mantenerlo en su lata o en su paquete de plástico hará que se deteriore antes, puesto tendrá una parte abierta y no aislará adecuadamente su contenido.
El papel aluminio y el film transparente también son válidos, pues son buenos aislantes.
Es preferible usar recipientes no demasiado grandes para que todas las partes del alimento se enfríen antes. Siempre es más adecuado repartir el contenido en dos recipientes medianos que en uno grande.
Es mejor separar la comida según su tipo, en recipientes cerrados y en baldas separadas, si es posible. Por ejemplo, separar el pescado crudo de la carne cruda, y éstos de sus versiones cocinadas. Esto se hace para evitar la contaminación cruzada, puesto que los alimentos crudos portan una mayor cantidad de microorganismos.
Y a todas estas pautas sobre cómo organizar la nevera conviene añadir uno imprescindible en todos los casos: mantener una adecuada limpieza, tanto el piso de las baldas y cajones como en las paredes y los recipientes, lo cual evitará la formación de microorganismos, pues también pueden surgir y desarrollarse en ambientes fríos, aunque lo hagan más lentamente.