¿Alguna vez has pensado en la cantidad de comida que se desperdicia a diario en todo el mundo? No es solo una cuestión de evitar el agotamiento de recursos, sino también de ser consciente de cómo nuestro desperdicio afecta al medio ambiente y a las comunidades menos afortunadas. En este artículo, exploraremos la lucha por reducir el desperdicio de alimentos, brindándote consejos prácticos sobre cómo evitarlo en tu vida diaria, pero antes mira este video de Cristian de @lapastanoengorda:
La lucha para reducir el desperdicio de alimentos
Los datos reflejan que el desperdicio de alimentos es un problema muy real. La ONU estima que cada año el 17% de la producción total de alimentos se desperdicia, un 11% en los hogares. El despilfarro alimentario también contribuye al cambio climático, ya que los alimentos en descomposición liberan metano, un gas de efecto invernadero más potente que el dióxido de carbono. En ocasiones no somos conscientes de la comida que desechamos y el impacto que tiene en el planeta, ya que, esta pérdida genera un 8% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, según la FAO.
Con el fin de visibilizar y concienciar sobre esta causa, desde 2019, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó cada 29 de septiembre como el Día Internacional de Concienciación sobre Pérdida y desperdicio de Alimentos. Es una prioridad frenar el desperdicio de alimentos, y para ello, es necesaria la cooperación global, en la que podemos contribuir a través de pequeñas acciones.
¿Cómo evitar el desperdicio de alimentos? Consejos prácticos
La buena noticia es que todos podemos tomar medidas para reducir el desperdicio de alimentos en nuestras vidas cotidianas. Aquí te presentamos algunos consejos prácticos para evitar el desperdicio alimentario:
Planifica tus comidas: antes de hacer la compra, planifica tus comidas para la semana. De esta manera, comprarás solo lo que necesitas y evitarás la compra impulsiva de alimentos que podrían terminar en la basura.
Conoce las fechas de vencimiento: familiarízate con las fechas de vencimiento y utiliza primero los alimentos que están cerca de expirar. Esto te ayudará a evitar que se estropeen antes de que los puedas consumir.
Almacenamiento adecuado: aprende cómo almacenar diferentes tipos de alimentos para mantener su frescura durante más tiempo. Por ejemplo, algunas frutas y verduras deben guardarse en el refrigerador, mientras que otros alimentos secos pueden conservarse en despensas frescas y secas.
Utiliza sobras de manera creativa: no dudes en reutilizar las sobras en nuevas recetas. Las sobras de una cena pueden convertirse en un delicioso almuerzo al día siguiente, reduciendo así el desperdicio.
Compra de manera consciente: compra solo lo que necesitas y evita las compras a granel si no estás seguro de que consumirás todo antes de que se estropee.
Apoya iniciativas de redistribución: investiga si existen organizaciones locales que redistribuyan alimentos no vendidos pero aún aptos para el consumo.
Cerrando el ciclo con Beko: Aquí no se tira nada
Los frigoríficos Beko, están diseñados para mantener los alimentos frescos durante más tiempo. Además, los congeladores cuentan con la tecnología EverFresh+, garantizando la humedad y la temperatura ideal para mantener la fruta y la verdura fresca hasta 3 veces más, contribuyendo a prevenir su deterioro prematuro.
El desperdicio de alimentos es un desafío que todos podemos abordar desde nuestras propias casas. Al tomar medidas para evitar el desperdicio, estamos contribuyendo a un mundo más sostenible y equitativo. Recuerda que cada pequeño esfuerzo cuenta, ya sea planificando tus comidas, almacenando alimentos adecuadamente o reutilizando sobras de manera creativa. ¡Di NO al desperdicio alimentario!