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Antes de comprar una placa de inducción hay que tener en cuenta que no todas las ollas y sartenes son válidas para su uso en ellas: solo serán válidas aquellas fabricadas en metales magnéticos, como el hierro fundido, el titanio u otras con tratamiento magnético en su base, como algunas cerámicas. No obstante, algunas placas de inducción incorporan zonas flexibles válidas para cualquier recipiente.
Una vez asumida esta cuestión sobre la compatibilidad de las ollas y las sartenes, es preciso tener en cuenta otros aspectos a la hora de elegir un modelo u otro. Por ejemplo, el número de zonas, su tamaño (anchura), el tipo de panel de control o sus sistemas de bloqueo y seguridad.
La potencia eléctrica total de las placas de inducción suele ser superior a la de las vitrocerámicas, y normalmente se sitúan por encima de los 7000 W. Por tanto, es importante asegurarse de que la potencia eléctrica contratada en el hogar podrá soportar el funcionamiento de la placa elegida, aunque cabe recordar que rara vez se utilizan todas las zonas de cocción al mismo tiempo y a la máxima potencia.