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Placa Vitroceràmica
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Placa Inducción 3 zonas con booster 5400W y Duo de 32cm
- Ventilación inteligente sin necesidad de utilizar las manos
- Ajuste fácil del consumo de energía máximo
Placa Inducción IndyFlex+ 8 zonas flexibles con zona central extensible
- Función MOVE: Control de temperatura intuitivo
- Controles claros y sencillos
- Espacio de cocción totalmente flexible para tus recipientes
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¿Qué tipos de vitrocerámica hay?
Las vitrocerámicas pueden clasificarse según dos criterios:
Vitrocerámicas según su tamaño: las hay, principalmente, de dos anchuras:
- 30cm
- 60cm
Vitrocerámicas según según el número de ‘fuegos’: esto está estrechamente relacionado con su tamaño:
- De 2 zonas: son los modelos más estrechos, de 30 cm
- De 3 o 4 zonas: son los modelos que corresponden a la anchura de 60 cm
¿Cómo funciona la vitrocerámica?
Todas las vitrocerámicas funcionan a base de unas resistencias eléctricas que se ubican bajo el cristal cerámico. Estas resistencias, al calentarse, transmiten su calor a la olla o sartén situada sobre la zona de cocción. El nivel de potencia y otros parámetros (tiempo de cocción, bloqueo, etc.) se configuran por medio de su panel de control, que puede ser táctil o analógico y que se sitúa en el área más cercana al usuario.
¿Qué potencia debe tener una vitrocerámica?
La potencia de una vitrocerámica se expresa en su ‘potencia eléctrica total’, es decir, la suma de la potencia de todas las zonas de cocción. De esta manera, los modelos estrechos de 2 zonas suman menos potencia, rondando los 3000 W, mientras que los modelos grandes alcanzan cifras mayores, por encima de 6500 W en muchos casos.
Por otro lado, esta potencia se ‘traduce’ en diferentes niveles de cocción, que el usuario puede seleccionar a través del panel de control. Lo habitual es que se clasifiquen en 9 niveles, siendo el 1 el más bajo (útil para mantener el calor de los alimentos ya cocinados en una olla o sartén), mientras que el 9 representa la potencia máxima.
