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Nueva clasificación de etiqueta
energética para frigoríficos
La eficiencia energética de los frigoríficos es crucial para reducir el consumo de energía en el hogar. Factores como el tipo de compresor, el aislamiento y la tecnología de refrigeración juegan un papel fundamental. Las neveras de alta eficiencia energética, como las de Beko, pueden reducir significativamente el consumo de energía, lo que se traduce en ahorros importantes en la factura eléctrica.
Un frigorífico con una clasificación energética A puede consumir hasta un 60% menos de energía que un modelo con una clasificación inferior. Esto no solo representa un ahorro económico, sino que también contribuye a la sostenibilidad medioambiental al reducir la huella de carbono.
La clasificación energética de los frigoríficos se establece en una escala de A a G, donde A representa los modelos más eficientes y G los menos eficientes.
A continuación, explicamos cada una de estas clases para ayudarte a entender mejor sus diferencias y elegir la nevera que mejor se adapte a tus necesidades.
- Clase A-B
- Clase C-D
- Clase E-F
- Clase G
Elegir el frigorífico adecuado puede tener un impacto significativo en el consumo de energía de tu hogar. La eficiencia energética de una nevera no solo afecta tus facturas de electricidad, sino que también juega un papel crucial en la reducción de la huella de carbono y la protección del medio ambiente. Con la nueva clasificación energética, los consumidores pueden tomar decisiones más informadas sobre qué electrodomésticos comprar, basándose en datos precisos y actualizados sobre el consumo de energía. A continuación, presentamos una tabla que refleja el consumo aproximado de energía según la clasificación energética del frigorífico.
