Desde comprender la nutrición y la alimentación, hasta aprender conceptos básicos de matemáticas y ciencias relativas a éstas, la cocina es un aula fantástica para estar con los más pequeños de la casa.
Desde allí, puedes alentar a los niños a participar en la preparación de las comidas no sólo para mejora sus habilidades culinarias, sino que también les inculca un sentido de responsabilidad e independencia, además de la importancia de seguir una alimentación saludable.
El por qué de la experiencia de cocinar con niños es tan importante
Los niños son capaces de aprender cualquier detalle en minutos y partiendo de esa base, es vital que conozcan nuevos conceptos y valores relativos no sólo a la cocina, sino también a la alimentación y hábitos saludables.
1. Comprender la nutrición
Uno de los beneficios más significativos de cocinar con los niños es enseñarles, además de comprender sobre la alimentación saludable para niños. Mientras preparan las comidas juntos, habla sobre la importancia de los diferentes grupos de alimentos y el papel que desempeñan en mantener un cuerpo sano. Explica por qué las frutas y verduras son esenciales, los beneficios de los cereales integrales y la necesidad de una alimentación equilibrada. Este conocimiento empodera a los niños para que tomen decisiones alimenticias más saludables a medida que crecen.
2. Habilidades básicas de matemáticas y ciencias
Cocinar es una manera práctica de enseñar conceptos básicos de matemáticas y ciencias. Medir los ingredientes introduce a los niños a las fracciones, el conteo e incluso sumas y restas simples. Hablar sobre cómo el calor cambia el estado de los alimentos, como el agua hirviendo o la mantequilla derritiéndose, puede despertar el interés por los principios científicos. Estas experiencias prácticas hacen que los conceptos abstractos sean más comprensibles y fáciles de relacionar o incluso manualidades para que los niños comprendan mejor la alimentación saludable.
3. Leer y seguir instrucciones
Leer recetas juntos ayuda a mejorar las habilidades de alfabetización. Los niños aprenden a seguir instrucciones, entender secuencias y ampliar su vocabulario con términos culinarios. Anímalos a leer la receta en voz alta, a hacer preguntas y a aclarar los pasos que no entiendan. Esta práctica mejora su comprensión lectora y su atención a los detalles.
4. Desarrollar habilidades motoras finas
Picar verduras, batir la mezcla y amasar la masa son excelentes formas de desarrollar habilidades motoras finas. Estas actividades requieren precisión y coordinación, lo que ayuda a mejorar la coordinación mano-ojo y la destreza. Asigna tareas adecuadas para su edad y supervisa de cerca para garantizar la seguridad, mientras les permites tomar un rol activo en la preparación de las comidas.
5. Fomentar la creatividad
Cocinar fomenta la creatividad y la experimentación. Permite que tus hijos elijan los ingredientes, sugieren variaciones e inventen sus propias recetas, esto se puede aplicar a través de juegos para que los niños conozcan los alimentos saludables.
Y no sólo eso, esta libertad creativa aumenta su confianza y fomenta el amor por la cocina. También les enseña habilidades para resolver problemas al averiguar cómo sustituir ingredientes o ajustar recetas según los suministros disponibles.
6. Enseñar responsabilidad e independencia
Involucrar a los niños en tareas de cocina les enseña responsabilidad e independencia. Asígnales tareas específicas, como lavar las verduras, poner la mesa u organizar los ingredientes. Este sentido de responsabilidad se extiende más allá de la cocina, ayudándolos a desarrollar una actitud proactiva hacia otras tareas domésticas y escolares.
7. Fomentar la unión familiar
Cocinar juntos es una maravillosa manera de fortalecer los lazos familiares. Proporciona una oportunidad para pasar tiempo de calidad, comunicarse y trabajar en equipo. Compartir el espacio de la cocina y trabajar hacia un objetivo común fomenta un sentido de unidad y cooperación. Además, disfrutar de una comida en la que todos contribuyeron hace que la experiencia de comer sea aún más gratificante.
8. Inculcar hábitos alimenticios saludables
Cuando los niños participan en el proceso de cocinar, es más probable que prueben nuevos alimentos y desarrollen hábitos alimenticios saludables. Experimenta con diferentes frutas, verduras y cereales integrales para ampliar su paladar. Habla sobre los beneficios de evitar alimentos procesados y bocadillos azucarados, enfatizando la importancia de una dieta equilibrada.
9. Introducir la conciencia cultural
Cocinar también puede ser una puerta de entrada para explorar diferentes culturas y gastronomías. Introduce a tus hijos a recetas internacionales y habla sobre el significado cultural de varios platos. Esta exploración culinaria amplía su comprensión del mundo y promueve el aprecio por la diversidad.
10. Hacer que la cocina sea divertida y segura
La seguridad es primordial cuando se cocina con niños. Establece reglas claras en la cocina, como lavarse las manos antes de manipular alimentos, usar los utensilios correctamente y mantenerse alejados de superficies calientes. Haz que cocinar sea divertido usando utensilios coloridos, poniendo su música favorita y celebrando pequeños logros, como romper un huevo perfectamente o amasar la masa correctamente.