El abrillantador y la sal para el lavavajillas son agentes que garantizan el mejor rendimiento de lavado y secado del lavavajillas. Es necesario rellenar estos productos con regularidad.
Hay indicadores de advertencia en la pantalla frontal de algunos aparatos que indican cuándo el nivel de abrillantador y sal del lavavajillas es bajo.
Carga del abrillantador
El abrillantador dispersa el agua de la superficie de la vajilla durante el aclarado final y facilita el proceso de secado. Evita que las gotas de agua se sequen en la vajilla y dejen marcas de agua.
Cuando se encienda el piloto de abrillantador del lavavajillas, deberás rellenarlo. El depósito de abrillantador se encuentra en el interior de la puerta del lavavajillas, junto al depósito de detergente. Abre la tapa del depósito, vierte el abrillantador hasta que el depósito esté lleno y cierra la tapa.
Carga de sal para el lavavajillas
La sal para lavavajillas se vende en forma de granos y ayuda a que la unidad descalcificadora interna del lavavajillas reduzca la dureza del agua del grifo.
Cuando se encienda el piloto de sal del lavavajillas, deberás rellenarla. El depósito de sal se encuentra dentro del aparato, en la parte inferior izquierda debajo de la rejilla para platos.
Para acceder al depósito, tira hacia fuera de la rejilla inferior y retira la tapa protectora del depósito de sal. Vierte la sal hasta que llegue a la parte superior del depósito y cierra la tapa.
Los depósitos de sal para lavavajillas contienen agua que rebosa al rellenar el depósito de sal. La sal también puede derramarse dentro del aparato al rellenar el depósito. La sal que queda dentro de la cuba del lavavajillas puede arañar la cristalería.
Para minimizar los derrames de sal, utiliza el embudo que incluye el lavavajillas Beko para verter la sal en el depósito y asegúrate de limpiar el agua que rebose o los granos de sal. Cierra bien la tapa del depósito después de rellenarlo.
Pon en marcha un programa de prelavado o el programa más corto para limpiar la sal que pueda haberse derramado dentro del aparato. Los granos de sal debajo de la tapa se disolverán durante el prelavado y pueden provocar que la tapa se afloje. Comprueba la tapa al final del programa y ciérrala bien.