Algunos tipos de platos pueden arañarse en el lavavajillas.
Es posible que aparezca corrosión en los utensilios de cocina que contienen aluminio o están fabricados con este material. Algunos artículos delicados de cristal y no se pueden lavar en el lavavajillas.
Consulta las instrucciones de limpieza de estos artículos para comprobar si son aptos para el lavavajillas. Con otros artículos, comprueba si puedes resolver el problema con una de las siguientes soluciones.
Comprueba el nivel de dureza del agua y utiliza la sal para lavavajillas como corresponda
La sal para lavavajillas ayuda a que la unidad descalcificadora interna del aparado reduzca la dureza del agua del grifo. Si el agua del suministro es blanda (<5 dH), no utilices sal, ya que puede arañar y corroer la cristalería.
Sigue las instrucciones del manual de usuario para medir el nivel de dureza del agua del grifo. Si tienes problemas para encontrar el manual, descárgalo aquí utilizando el número de modelo de tu producto.
Evita que la sal para lavavajillas se derrame dentro del aparato.
Los depósitos de sal para lavavajillas contienen agua que rebosa al rellenar el depósito de sal. La sal también puede derramarse dentro del aparato al rellenar el depósito. La sal que queda dentro de la cuba del lavavajillas puede arañar la cristalería.
Para minimizar los derrames de sal, utiliza el embudo que incluye el lavavajillas Beko para verter la sal en el depósito y asegúrate de limpiar el agua que rebose o los granos de sal. Cierra bien la tapa del depósito después de rellenarlo.
Pon en marcha un programa de prelavado o el programa más corto para limpiar la sal que pueda haberse derramado dentro del aparato. Los granos de sal debajo de la tapa se disolverán durante el prelavado y pueden provocar que la tapa se afloje. Comprueba la tapa al final del programa y ciérrala bien.
Comprueba que el ajuste de dureza del agua es adecuado
El agua dura también puede provocar que los platos se rayen. El lavavajillas tiene un ajuste de dureza del agua que se debe ajustar según la dureza del agua del grifo.
Sigue las instrucciones del manual de usuario para determinar el ajuste correcto. Si tienes problemas para encontrar el manual, descárgalo aquí utilizando el número de modelo de tu producto.
Los lavavajillas Beko con Auto GlassShield® disponen de sensores que determinan la dureza del agua del grifo y configuran el ajuste de dureza del agua automáticamente.
Asegúrate de que el aparato está cargado correctamente
Puede que estés cargando los platos de forma incorrecta o cargando el lavavajillas en exceso. Asegúrate de que todos los platos tienen la inclinación adecuada y que no se tocan entre sí ni tocan las piezas móviles del lavavajillas. Consulta nuestra guía sobre cómo cargar un lavavajillas para obtener más información.
Si no cargas los platos correctamente, el agua pulverizada durante el ciclo de lavado puede hacer que los platos se golpeen, arañen o incluso se rompan entre sí.
Evita utilizar demasiado detergente
Los platos no se lavarán mejor si utilizas demasiado detergente. Si cargas el dispensador en exceso, el detergente restante puede arañar el acabado de los platos. Ten siempre en cuenta las marcas de nivel y no las superes.
Evita utilizar detergentes y otros productos que no sean adecuados
Asegúrate de utilizar detergentes, abrillantadores y sal diseñados específicamente para lavavajillas. No utilices lavavajillas líquido para lavar a mano, jabón de manos, lejía, vinagre y otros productos químicos bajo ningún concepto, ya que estos productos reducen el rendimiento del lavavajillas, provocan que las piezas metálicas se oxiden e incluso pueden reducir la vida útil del aparato.