Comida
Entrante
Dificultad
Media
Duración
30 min aprox.
Ingredientes
- 2 mazos de espárragos trigueros
- 2 cucharadas de mantequilla
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 trozo de queso curado tipo Idiazabal
- Sal
Paso a paso
1. Eliminar a los espárragos con ayuda de un cuchillo afilado la base dura y terrosa. Esta operación suele hacerse doblándolos desde la base, con las manos. El espárrago rompe por donde está terso y así se desecha la base dura. Puede ser una forma de hacerlo ante la duda de dónde meter el cuchillo.
2. Pelarlos. Si son muy gruesos, partirlos en dos, a lo largo.
3. Colocar una sartén a fuego medio y añadir la mantequilla, hasta que veamos que comienza a sacar burbujitas de color blanco.
4. Colocar los espárragos, de forma que todos toquen el fondo de la sartén. Si es necesario, hacerlos en varias tandas.
5. Ir volteándolos despacio, de forma que se vayan haciendo suavemente.
6. Al último minuto subir ligeramente el fuego, con precaución de que no se nos queme la grasa, y añadir la cucharada de aceite de oliva.
7. Han de estar aproximadamente unos 2 minutos, dependiendo del grosor y la intensidad del fuego. De todas formas, la mejor manera de comprobar la cocción es comerse uno. Sazonar.
8. Con ayuda de un pelador de patatas sacar lascas del pedazo de queso que habremos sacado frío de la nevera, para facilitar la operación. Han de ser finas y translúcidas.
9. En el momento de sacar los espárragos del fuego, los espolvorear con el queso, delicadamente, puesto que no debe de quedar una papilla, justo un hilo de queso encima de cada espárrago.
10. Retirar.
¡Listo!