Animar a los niños a que sean físicamente activos es una manera excelente de hacer que adopten hábitos saludables y un estilo de vida activo. Existen muchos deportes diferentes, y el ejercicio físico debe ir de la mano de una buena alimentación. De ese modo, sacarán el máximo provecho a su actividad. Vamos a hablar aquí de los ingredientes claves que deben figurar en el plato de cualquier deportista principiante antes, durante y después de practicar deporte.
Existen diferentes nutrientes que son absolutamente necesarios para los niños que realizan una actividad física. Sin embargo, no todos los alimentos tienen la misma función. ¿Cuándo utilizan esos nutrientes? ¿Qué ocurre si los niños no obtienen determinados nutrientes? Las respuestas aparecen a continuación.
Antes de la práctica
Más o menos una hora antes de hacer ejercicio, los niños deben realizar una comida ligera. Si la práctica del deporte dura menos de una hora, los hidratos de carbono son una fuente de energía adecuada y rápida. Pan integral, barritas energéticas saludables o un plato pequeño de pasta son buenas opciones. En cuanto al tamaño de las raciones, debe ir en consonancia con la edad y estatura del niño. Recuerda que los niños necesitan raciones más grandes que las niñas, ya que estos queman los hidratos de carbono más rápidamente.
Si la práctica dura más de una hora, la clave está en añadir proteínas limpias a los hidratos de carbono. Las proteínas mantendrán la energía de los niños y les permitirán rendir durante más tiempo. Da prioridad al pescado frente a otros tipos de carne y asegúrate de que los huevos son ecológicos. Las proteínas vegetales, como las que contienen las legumbres, frutos secos, semillas y cereales integrales son alternativas más saludables a las proteínas animales.
Añadir calcio a las comidas previas a la práctica también ayudará a los niños a reforzar sus huesos y músculos. Y recuerda que el calcio evitará los dolores después del ejercicio.
Bebidas y comidas a evitar antes del ejercicio
Para evitar el descenso del azúcar en la sangre de los niños, es mejor que no coman ni beban nada con azúcar antes de la práctica. Dales siempre agua, que mantendrá controlado el nivel de azúcar en la sangre y les hidratará. Una opción sencilla es exprimir un poco de limón en el agua, o también darles agua de coco. Los alimentos grasos o con mucha fibra deben evitarse también, ya que pueden provocar malestar estomacal si se ingieren justo antes de hacer ejercicio.
Hábitos saludables durante la práctica del deporte
Asegúrate de que tu hijo bebe suficiente agua antes, durante y después de la actividad física. Para evitar la deshidratación, pueden beber pequeñas cantidades de agua durante la práctica. Es importante saber que la deshidratación ocurre cuando no se repone el líquido que se pierde al sudar. En cuanto a la comida, dales plátanos, patatas y yogur o leche desnatados o bajos en grasa. Contienen hidratos de carbono y potasio, que son importantes para la recuperación tras el ejercicio.
Comidas para después del ejercicio
En una comida sustanciosa para después del ejercicio es importante incluir alimentos de los cinco grupos en el plato de tu hijo. Asegúrate de que haya proteínas, cereales, verduras, fruta y lácteos: un buen ejemplo sería pescado cocido o asado y verduras al vapor. Completa la comida con fruta o un yogur bajo en grasas.
También es importante animar a tus hijos a llevar un estilo de vida saludable y activo, y enseñarles a cuidar de su cuerpo mediante hábitos saludables.