Si tienes una secadora con rejilla de ventilación, el aparato se deberá instalar cerca de una rejilla de ventilación externa. El aire caliente y húmedo que se produce se extrae a través de esta rejilla de ventilación.
La rejilla de ventilación debe estar libre de obstrucciones por motivos de seguridad y para que el rendimiento de secado sea adecuado. Los siguientes signos pueden indicar que la rejilla de ventilación de la secadora está obstruida.
Comprueba si el tiempo de secado ha aumentado
El signo más habitual de que la rejilla de ventilación de la secadora está obstruida es que el tiempo de secado es mayor. Consulta el manual de usuario para ver si el tiempo de funcionamiento es superior al indicado. Si tienes problemas para encontrar el manual, descárgalo aquí utilizando el número de modelo de tu producto. Si la rejilla de ventilación de la secadora está bloqueada o restringida, el aparato tardará más en secar la ropa.
Comprueba si el aparato o la ropa están más calientes de lo habitual
Si la secadora o la ropa están más calientes de lo habitual, significa que la rejilla de ventilación no puede extraer correctamente el aire caliente. En ese caso, el calor permanecerá en la secadora y hará que la ropa y el aparato se calienten más de lo normal.
Comprueba si hay vapor dentro de la secadora
El aire caliente y húmedo del interior de la secadora produce vapor. Si la rejilla de ventilación de la secadora no está obstruida, este vapor se elimina. Comprueba la puerta, la pantalla y el interior del aparato para ver si hay vapor o condensación después de un ciclo. Si observas que sí, comprueba si rejilla de ventilación de la secadora está obstruida o bloqueada.
Comprueba si hay fugas de agua
Si el aire húmedo no se extrae del aparato, puede que haya charcos alrededor y detrás de la secadora o dentro de la rejilla de ventilación. Si encuentras charcos alrededor del aparato o la rejilla de ventilación, comprueba la rejilla para ver si está obstruida o bloqueada.
Comprueba si hay pelusas o fibras en el filtro de pelusas
Las pelusas y las fibras que suelta la ropa se recogen en el filtro de pelusas. Si la rejilla de ventilación de la secadora está bloqueada, el aire se moverá poco o nada y no llegará a la ropa. Si ves que no hay pelusas o que hay menos de lo normal en el filtro de pelusas, puede que la rejilla de ventilación de la secadora esté obstruida.
Comprueba si hay fugas de agua
Si el aire húmedo no se extrae del aparato, puede que haya charcos alrededor y detrás de la secadora o dentro de la rejilla de ventilación. Si encuentras charcos alrededor del aparato o la rejilla de ventilación, comprueba la rejilla para ver si está obstruida o bloqueada.