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8 min de lectura

¿Cómo se instala un lavavajillas Beko?

¿Cómo se instala un lavavajillas Beko?
¿Cómo se instala un lavavajillas Beko?

 

 

Lo que necesitarás

 

Herramientas

tijeras o cúter, llave, destornillador, nivel

 

Conexiones:

una conexión eléctrica a tierra, sin regletas ni cables alargadores, un suministro de agua y un desagüe

 

Accesorios adicionales:

una válvula de salida doble, pieza de extremo de desagüe

 

Nivel de dificultad:

3/5

 

Tiempo aproximado:

entre 30 y 45 minutos para retirar el aparato antiguo

entre 90 y 120 minutos para instalar el aparato nuevo

 

 

 

Antes de empezar

 

Instalar el aparato puede ser complicado e incluso peligroso, así que, antes de empezar, asegúrate de leer estas advertencias e indicaciones.

  • Asegúrate de que el suministro eléctrico y de agua están cortados antes de empezar a retirar el aparato antiguo.
  • Comprueba que el aparato antiguo/nuevo está desenchufado de la corriente cuando empieces el procedimiento de retirada/instalación.
  • Coloca el aparato únicamente sobre una superficie plana y sólida que pueda soportar su peso. Nunca lo coloques sobre alfombras, ya que limitarán el flujo de aire a los componentes eléctricos de la parte inferior del aparato, provocando que se sobrecaliente.
  • Cuando recibas el aparato, comprueba que no se ha dañado durante el transporte y que todas las piezas y accesorios están presentes y son correctos.
  • Asegúrate de que dispones de una toma de electricidad con conexión a tierra protegida por un fusible. El fusible y la toma deben cumplir con la tabla de especificaciones técnicas de los manuales de usuario de Beko. No conectes el aparato a un cable alargador. Asegúrate de no pellizcar o pinchar el cable de alimentación.
  • Nunca toques un enchufe con las manos mojadas. Nunca extraigas un enchufe tirando del cable. Sujeta siempre el cabezal del enchufe y tira de él.

 

 

 

Retirada del aparato antiguo

 

Asegúrate de que el suministro de agua está cortado y el suministro eléctrico desconectado. Si el aparato está fijado a módulos de armarios, quita los tornillos de fijación. Tira del aparato hacia fuera para sacarlo de su posición. No olvides que los lavavajillas pueden ser pesados, así que ten cuidado cuando intentes moverlo. Para extraer el aparato más fácilmente, puedes inclinarlo hacia atrás y poner un trozo de alfombra vieja debajo de las patas delanteras. A continuación, puedes tirar de la alfombra y el aparato saldrá con ella.

 

Ahora deberías poder acceder a la parte posterior del aparato para desconectar las conexiones eléctricas, de agua y de desagüe. Puede que necesites usar una llave o unos alicates para aflojar las conexiones de suministro de agua y desagüe. Pon un recipiente debajo del grifo de suministro de agua para recoger las fugas y coloca los extremos de las mangueras de suministro y desagüe en el recipiente.

 

Consulta las normativas locales sobre desecho de electrodomésticos antiguos. Puede que tu ayuntamiento o distrito local ofrezca un servicio de recogida. Si vas a retirarlo tú mismo, recuerda que necesitarás la ayuda de otra persona para levantar y mover el aparato.

 

 

 

Preparación del aparato nuevo para la instalación

 

Una vez que el aparato nuevo esté en la habitación en la que se va a instalar, asegúrate de que hay espacio suficiente para desembalarlo. Utiliza unas tijeras o un cúter para retirar el embalaje exterior. Ten cuidado de no cortar con demasiada profundidad, ya que podrías arañar el aparato. Retira el cartón y la espuma de poliestireno. Puede haber materiales de embalaje debajo del aparato, así que ten cuidado cuando lo levantes para extraerlos. A continuación, retira todas las pegatinas y las cubiertas de las pantallas lo antes posible. Cuanto más se dejen, más difícil resultará retirarlas.

 

Una vez desembalado el aparato, comprueba que todas las piezas y accesorios están presentes y son correctos. Estos incluyen un manual de usuario, una cesta para cubiertos, un embudo para la sal para lavavajillas, una tira de prueba de pH y una tira de amortiguación del ruido (en algunos modelos). Puede que tu modelo incluya accesorios adicionales. 

 

En la parte posterior del aparato, encontrarás una manguera de suministro de agua (más oscura), una manguera de desagüe (más clara) y un cable de alimentación. Las mangueras estarán sujetas con dos abrazaderas de plástico.

 

Ahora, coloca el aparato cerca de su espacio específico y asegúrate de que tienes las herramientas a mano.

 

 

 

Instalación del aparato nuevo

 

Si vas a sustituir un aparato antiguo, ya dispondrás de un espacio específico para el nuevo aparato, además de los orificios en los módulos de armarios para pasar las mangueras y los cables. Sin embargo, si vas a instalar el aparato por primera vez, puede que necesites perforar orificios en las unidades de armarios para pasar las mangueras y el cable de alimentación.

 

Si cuentas con un suministro de agua específico para un lavavajillas, las cosas serán mucho más fáciles. En caso contrario, deberás adquirir una válvula de salida doble para poder utilizar el suministro de agua del fregadero. La salida doble permite conectar dos mangueras a un suministro de agua. Hay muchas disponibles en el mercado, así que sigue las instrucciones incluidas en la que compres.

 

Ahora puedes realizar las conexiones de suministro y desagüe. En primer lugar, suelta la manguera de agua de la abrazadera que la sujeta. No sueltes la manguera de drenaje. Debe seguir conectada al aparato para evitar que el agua residual vuelva a entrar en el aparato.   

 

Conecta el extremo de la manguera de agua al suministro de agua (que puede ser el suministro independiente o la válvula de salida doble mencionada anteriormente). Deberías poder apretar la conexión girando el perno de plástico a mano. Una vez conectado el suministro de agua, puedes abrir el suministro.

 

A continuación, deberás realizar la conexión de drenaje. Tanto si conectas la manguera de drenaje a una salida específica como a la tubería de desagüe del fregadero, la altura de la manguera debe estar a una distancia de entre 50 cm y 100 cm del suelo.

 

De nuevo, si tienes una salida de drenaje del lavavajillas específica en la pared, simplemente puedes introducir el extremo de la manguera de drenaje en ella. El extremo de la manguera de drenaje se debe introducir en la salida de drenaje unos 12 cm. 

 

Si no dispones de una salida de drenaje específica, deberás conectar la manguera de drenaje a la tubería de desagüe del fregadero. Encontrarás la tubería de desagüe del fregadero debajo de este. En el codo en U, encontrarás una entrada adicional para la tubería de desagüe. Si se ha instalado anteriormente un lavavajillas y se ha utilizado este método de drenaje, es probable que ya haya una pieza de extremo conectada al codo en U. 

 

Si vas a instalar un aparato por primera vez en esta ubicación, puede que tengas que conectar una pieza de extremo tú mismo. Es bastante sencillo. Solo tienes que desenroscar la tapa protectora de la entrada adicional y enroscar la pieza de extremo en su lugar. Asegúrate de retirar los tapones o topes de plástico de la pieza de extremo o el codo en U. Ya puedes conectar la manguera de drenaje a la pieza de extremo. Empuja el extremo de goma de la manguera de drenaje sobre la pieza de extremo y, a continuación, utiliza la abrazadera metálica incluida para fijarla en su sitio.

 

Nota: Si la longitud de la manguera de drenaje es superior a 4 metros, el rendimiento de limpieza se verá afectado.

 

 

 

Realiza las conexiones eléctricas

 

Una vez realizadas las conexiones de drenaje y suministro de agua, podrás llevar a cabo la conexión eléctrica. El aparato se debe enchufar directamente a una toma de corriente con un interruptor conectado al sistema de interruptores de la casa. No utilices un cable alargador o una regleta. Si el cable de alimentación está dañado, no intentes repararlo o sustituirlo por tu cuenta. Esta tarea debe realizarla un técnico cualificado. Ya puedes conectar el suministro eléctrico.

 

Ahora, con todas las conexiones del aparato realizadas, puedes empujarlo hasta su posición. Asegúrate de que las mangueras y el cable de alimentación no quedan atrapados o retorcidos al colocar el aparato en su posición. 

 

A continuación, deberás nivelar el lavavajillas con un nivel. Puedes ajustar las patas a mano o con una llave girando los pernos de las patas. Es importante nivelar el aparato o, de lo contrario, puede vibrar o moverse cuando está en funcionamiento.

 

 

 

Antes del primer uso

 

Antes de utilizar el aparato por primera vez, hay algunas cosas que debes configurar. 

 

En primer lugar, debes ajustar el lavavajillas a la dureza del agua de tu zona. Para identificar la dureza del agua, puedes utilizar la tira de prueba de pH que se incluye con el aparato. Deja correr el grifo un minuto y, luego, llena un vaso de agua. Sumerge la tira de pH en el agua y déjala durante un minuto. Las tiras de pH pueden variar, así que consulta el manual de usuario para saber cómo se interpreta la tira de pH. Una vez identificada la dureza del agua, deberás ajustar el aparato como corresponda.

 

Debes ajustar el aparato a la dureza del agua tanto internamente como a través del panel de control. De nuevo, el método para hacerlo varía en función del modelo, así que sigue las instrucciones del manual de usuario. En el manual de usuario se explica con claridad el ajuste adecuado para la dureza del agua de tu zona. Solo tienes que recordar que el ajuste interno y el del panel de control deben ser iguales.

 

Nota: Si el agua es muy dura, es posible que tengas que utilizar un filtro de agua. Consulta el manual de usuario para obtener más información.

 

Antes de poner en marcha el aparato por primera vez, tendrás que añadir sal y abrillantador para lavavajillas. El depósito de sal se encuentra en el interior de la cuba del aparato. Quita la tapa del depósito y vierte aproximadamente un litro de agua. 

 

A continuación, utiliza el embudo para la sal que se incluye con el aparato para añadir tanta sal como admita el depósito. El agua empezará a rebosar cuando el depósito esté lleno. Es importante utilizar el embudo incluido porque la sal para lavavajillas puede tener un efecto corrosivo en las superficies metálicas del interior del aparato. Asegúrate de limpiar los restos de sal derramada.

 

Nota: Si el agua es demasiado blanda, es posible que no tengas que utilizar sal para lavavajillas. Consulta el manual de usuario para obtener más información.

 

A continuación, llena el depósito de abrillantador, que encontrarás junto al compartimento de detergente. Gira la cubierta para soltarla y vierte el abrillantador hasta que el depósito esté lleno. Vuelve a colocar la tapa y gírala hasta que encaje en su lugar con un clic.

 

 

 

Realización de una prueba

 

Ahora que el aparato está instalado y colocado, es momento de ponerlo en marcha. 

 

Selecciona un programa corto e inicia el aparato vacío y sin detergente. Comprueba si hay fugas, vibraciones excesivas o sonidos extraños. Si has seguido esta guía, todo debería ir como la seda. Si observas algún problema, lo mejor es recurrir a la ayuda de un técnico cualificado. 

 

Eso es todo. Acabas de instalar tu nuevo lavavajillas Beko. Asegúrate de que sabes cómo se carga correctamente el lavavajillas y consulta el manual de usuario para saber cuánto detergente debes utilizar. Si tienes problemas para encontrar el manual, descárgalo aquí utilizando el número de modelo de tu producto. 

 

Esperamos que disfrutes de tu nuevo aparato.

 

 

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