La globalización ha permitido el consumo de cualquier alimento en cualquier época del año. Sin embargo, esta comodidad conlleva consecuencias que impactan de forma negativa en nuestra salud y en el medio ambiente. Por ello, decimos adiós a los alimentos de verano y damos la bienvenida a los alimentos frescos de la temporada de otoño.
La industria alimenticia pone diariamente a nuestro alcance, en todos los espacios de compra de proximidad y confianza, una gran variedad de alimentos, hortalizas y frutas, independientemente de la temporada o estación del año en la que nos encontremos.
Sin embargo, lo que parece un ejercicio muy cómodo a primera vista, implica consecuencias que pueden afectar tanto a la salud como al medio ambiente. Entre ellas destacan la pérdida de sabor y propiedades, además de contribuir al deterioro ambiental y a la contaminación de superficies, a causa del uso de químicos y pesticidas.
El consumo de alimentos de temporada aporta una gran variedad de beneficios, entre los que destacan la frescura y el valor nutricional, ya que la cosecha en su época natural permite la ausencia de tratamientos artificiales dañinos para nuestro organismo. Además, destaca la prevención del medioambiente, contribuyendo así con la agricultura local y la conservación de ecosistemas vitales, y el ahorro de energía, puesto que pasan directamente al cliente final, haciendo menor uso de refrigeración y almacenaje.
El otoño es un verdadero festival gastronómico, en el que podemos encontrar infinidad de productos sabrosos, de calidad y a buen precio. Toma nota de los principales grupos de alimentos y algunas recetas, para que sea más fácil incorporarlo a tu dieta.
Verduras y hortalizas
El otoño es la mejor época para comprar, consumir y disfrutar de acelgas, berenjenas, boniatos o batatas, calabazas, coles, espinacas, pimientos o zanahorias. Todas ellas con colores naranjas y rojizos que, aparte de ser colores característicos de esta estación, indican la presencia de una gran cantidad de betacarotenos, nutriente que contiene propiedades beneficiosas para nuestra salud, como, por ejemplo, el hecho de favorecer en la producción de melanina y el buen funcionamiento de las células de la piel o ser una fuente de vitamina A.
Este gran repertorio de alimentos, no es solo beneficioso para la salud, sino que también ofrece una gran variedad de recetas divertidas y deliciosas para dar vida a tus platos y amenizar la tarea de pensar el menú de cada día.
- Quiche de calabaza, membrillo y gorgonzola
- Ensalada de col lombarda con mayonesa vegana
- Bizcocho de calabaza
Frutas de otoño
Algunas de las frutas más esperadas en otoño son: caquis, castañas, chirimoyas, granadas, higos, mandarinas, manzanas, membrillo, peras o uvas.
Para combatir los días fríos, el mejor remedio natural para hacer frente a esta situación son las frutas de temporada, que también aportan grandes beneficios para la salud. Entre estos se encuentran antioxidantes varios, fibra, magnesio, potasio y vitaminas del complejo B, además de carotenos, vitamina A, potasio, agua, ácido fólico o hierro. A continuación, te proponemos ideas de recetas que introducen este tipo de frutas, de forma que te será mucho más fácil consumir la cantidad recomendada por la OMS de 5 raciones diarias.
- Mini tartaletas de hojaldre con higos y dos quesos
- Ensalada de persimón y granada
- Pollo asado al vino tinto con cebolla caramelizada y uvas
Pescados de otoño
El Besugo, el calamar, la lubina, la nécora, la ostra, los percebes, el rape, la sepia o la caballa son algunos de los pescados estrella de la temporada.
Del mismo modo que con el resto de alimentos, estos aportan propiedades como los ácidos omegas 3 y omega 6, que previenen problemas cardiovasculares, vitaminas (vitamina A, B3, B6, B9 y B12) y minerales (hierro, fósforo, potasio, magnesio, sodio). Así pues, algunas de las recetas más destacadas son:
- Besugo al horno con patatas panadera
- Dorada rellena de setas
- Ceviche de dorada y langostinos
Carnes de otoño
Algunas de las carnes típicas de este tiempo son el pato, el buey, el cabrito, el conejo de bosque, el faisán, el cochinillo, la codorniz, la liebre, la oca, la perdiz, el pollo, el cerdo, la ternera o el cordero.
Así mismo, consumir productos frescos y de temporada aporta los nutrientes necesarios para que tu sistema inmunológico soporte la bajada de temperaturas y la vuelta a la rutina. La carne aporta múltiples propiedades, así como la vitamina B12, que previene anemias y problemas nerviosos, la vitamina B6, que ayuda a metabolizar el magnesio y a absorber el zinc, o la vitamina B3, importante para regular el sistema inmune. De este modo, algunas recetas con carnes otoñales que podrías introducir en tu dieta son:
- Caldereta de ternera
- Conejo guisado con patatas
- Costillas de cerdo con patatas