Cuando hacemos la compra, tenemos una gran variedad de productos para elegir, incluso en ocasiones resulta difícil decidir qué llevarse a casa. Cada hogar tiene sus propios hábitos y una manera particular de consumir los alimentos. Sin embargo, en las cocinas de los españoles, hay un claro ganador: los alimentos frescos.
Los beneficios de consumir alimentos frescos
La población española señala los alimentos frescos como aquellos que más consumen, por delante de los alimentos congelados, en conserva y precocinados. Así lo refleja el estudio ‘Hábitos sostenibles en la cocina en España’ realizado por Beko, estos alimentos son los protagonistas en el 84% de cocinas españolas, seguidos muy de lejos por el consumo mayoritario de alimentos congelados (10%).
Esta apuesta generalizada por los alimentos frescos es, sin duda, una buena noticia. Principalmente, por los múltiples beneficios que éstos aportan, ya que son más saludables y contienen más nutrientes en comparación con los precocinados o congelados. Una correcta alimentación es un aspecto fundamental que contribuye a nuestra salud y bienestar, y para una amplia parte de la población es un aspecto primordial. Este tipo de alimentos, a parte de favorecer la salud de las personas, también beneficia el planeta, toma nota de algunas de las ventajas que aportan:
- Alimentos más sabrosos y nutritivos: estos contienen un mayor nivel nutricional, están libres de conservantes y pesticidas, y, además, conservan su apariencia, textura y sabor en su estado más óptimo.
- Alimentación más saludable: a través de los alimentos frescos podemos conseguir una alimentación equilibrada y que beneficiará nuestra salud, ya que conservan todas sus propiedades, a diferencia de los congelados.
- Favorece el medio ambiente: el proceso de producción de este tipo de alimentos genera menos emisiones contaminantes, de esta forma se protege el medio ambiente.
- Mayor ahorro económico: puedes adquirir productos frescos locales o de cercanía, por lo que hay un ahorro en el transporte o el procesado.
Tendencias en la cocina de los españoles
Es tan importante el tipo de alimentos que consumimos como la forma en la que los cocinamos. Este mismo estudio de Beko deja ver que la forma más habitual de cocinar de los españoles es la plancha (63%), seguido del vapor (12%) y el frito (11%), y en última posición el horno (9%). La plancha es la técnica culinaria favorita, ya que permite disfrutar de platos sanos sin renunciar al sabor y, además, de forma rápida y sencilla.
La frecuencia de compra es otro aspecto que se ha podido determinar a través del estudio. Entre los españoles, lo más habitual es hacer la compra semanalmente, tanto de alimentos en general (46%), como de frutas y verduras (45%). Por otro lado, la compra cada dos o tres días la hacen el 35% de los encuestados (alimentación general) y el 40% (frutas y verduras). Es complicado determinar cuál es la opción más favorable, ya que cada familia tiene un modelo de compra distinto adaptado a sus necesidades.
Otro tema que ocupa los hogares es la conservación de frutas y verduras, porque su larga duración evita el desperdicio alimentario, lo que beneficia el ahorro económico y la conservación del planeta. Organizar los alimentos en los cajones correspondientes, planificar la compra o guardar la comida en recipientes de cristal, son algunos trucos que Cristian, influencer del perfil @lapastanoengorda nos da para evitar el desperdicio de alimentos.
En cada hogar los hábitos de consumo son únicos, pero hay algunos puntos en común; los alimentos frescos, el cocinado en plancha y hacer la compra semanalmente. Y tú, ¿coincides en estas tendencias?
