Comida
Postre
Dificultad
Fácil
Duración
1 h
Ingredientes
- 130 g de mantequilla avellana
- 125 ml. de huevo entero fresco
- 150 g de azúcar
- 100 g de praliné de avellanas
- 250 ml. de leche entera
- 150 g de avellana en polvo
- 10 g de levadura en polvo
Paso a Paso
La mantequilla avellana se obtiene calentándola suavemente a fuego suave y subiendo poco a poco la temperatura hasta que adquiera color dorado y desarrolle un sabor a frutos secos.
Podemos hacer la masa con varillas, a mano, o emplear varillas eléctricas.
Mezclamos en un bol el huevo con el azúcar y accionamos las varillas, batiendo hasta que la mezcla adquiera un aspecto blanqueado y espeso.
Mientras, mezclar el praliné y la leche con ayuda de una batidora de mano para que quede bien unificado y verterlo en hilo fino sobre la mezcla anterior sin dejar de batir.
Por último, hacer lo mismo con la mantequilla avellana, añadirla sobre la masa en hilo fino suavemente.
Retirar las varillas batidoras e incorporar por último la harina de avellana en polvo y la levadura, mezclando con una espátula de goma suavemente, haciendo movimientos envolventes.
El resultado es una masa fina y homogénea.
Cubrir la masa con un papel film y reposarla en la nevera unas 8 horas.
Acabado y presentación:
Encender el horno a 180ºC.
Retirar la masa de la nevera y con ayuda de unas varillas menearla un poco para extraerle el gas y devolverle la cremosidad a la mezcla.
Untar un molde de bizcocho con mantequilla y harina y rellenar el molde con la masa.
Hornear el bizcocho durante 45 minutos o hasta que pinchando con una aguja seca, salga ligerísimamente humedecida.
Dejar templar el bizcocho y desmoldarlo antes de que se enfríe completamente, colocándolo del revés sobre una rejilla.
Cuando se enfríe, meterle el cuchillo y disfrutarlo.