Con la llegada del otoño, bajan las temperaturas y las calles se tiñen de marrón. Las hojas de los árboles caen y empezamos a buscar refugio en aquellos lugares más cálidos. Los vientos secos se levantan y aparecen cada vez con más frecuencia, invitándonos a abandonar los exteriores y llevándonos a pasar más tiempo en nuestro hogar.
Un caldo bien caliente te aliviará una noche de frío, pero, ¿conoces cuáles son los alimentos que no pueden faltar en tu frigorífico durante esta época del año? Es hora de explotar los productos que se disfrutan de manera única desde el fin del verano hasta el inicio de invierno.
La coliflor es una hortaliza llena de propiedades y beneficios para nuestra salud. Nos ofrece una gran versatilidad a la hora de prepararla, ya que, se trata de un alimento que puede cocinarse de muchas maneras distintas, y siempre obteniendo un buen sabor. Rica en agua, ácido fólico y vitamina C, la coliflor es beneficiosa para las funciones del sistema nervioso y la salud cardíaca, y, además, mejora el rendimiento cognitivo.
La judía verde es una mezcla de nutrientes, vitaminas y minerales que aporta múltiples beneficios a nuestro organismo. Se trata de un alimento nutritivo, constituido mayoritariamente por agua y que aporta una cantidad calórica muy baja, ayudando de esta manera a eliminar los líquidos y toxinas que nuestro cuerpo acumula. Se conoce como uno de los alimentos más saludables por ser ligera y depurativa, y, además, ¡ofrece numerosas posibilidades para crear con ella diferentes platos!
El pimiento, término bautizado por Colón al tratarse de un alimento picante, y no teniendo nada que ver con la pimienta, es una de las fuentes más potentes de vitamina C. En él encontramos, además, algunas dosis de vitamina A y vitamina E, aquellas que no aparecen con tanta frecuencia en los alimentos vegetales bajos en grasas. El pimiento está compuesto mayoritariamente por agua, proporciona muy pocas calorías y sacia con facilidad. Como ventaja ayuda a proteger la vista, el aparato digestivo y la salud cardiovascular.
Siguiendo la misma línea, el pepino es un alimento que cuenta con grandes propiedades beneficiosas para la salud. Es un producto rico en vitamina C, aporta vitaminas del grupo B y es una fuente de minerales imprescindibles, entre los cuales encontramos el potasio. Este último favorece la regulación de la tensión arterial y la transmisión del sistema nervioso. El pepino, entre otras ventajas, ofrece beneficios para el cerebro, es un antiinflamatorio natural, combate el cansancio y el estrés, mejora la salud digestiva, cuida el peso y protege el corazón.
Finalmente, la espinaca es una verdura que contiene una alta cantidad de vitaminas y minerales, entre los cuales destaca el hierro. El consumo habitual de este alimento ayuda a prevenir diferentes enfermedades y se recomienda en los siguientes casos: anemia, colesterol, problemas digestivos, hipertensión, sobrepeso, embarazo y envejecimiento. La espinaca presenta muchas maneras distintas en las que ser consumida, por ejemplo, cruda, al vapor o salteada, y se acopla fácilmente a una gran variedad de recetas.
Estos son los cinco alimentos clave con los que debes llenar el frigorífico de tu cocina, por lo menos, desde ahora y hasta el mes de diciembre.
Ten en cuenta que ingerir estos alimentos presentará muchas ventajas en tu salud, ya que hablamos de productos bajos en grasa y con una gran cantidad de vitaminas. Además, algunas de sus propiedades medicinales te ayudarán a mantener una salud impecable.
¿Por qué debes consumirlos ahora? La mayoría de los productos alimenticios pertenecen a una temporada en concreto, y los que te hemos presentado hoy, son los cinco alimentos perfectos para disfrutar durante la época otoñal. Llena tu cuerpo de vitaminas y proteínas, mantén tu organismo sano y disfruta del sabor que te ofrecen estos alimentos, que durante estos meses presentan sus mejores características.