Comprueba la temperatura ambiente
La temperatura exterior puede impedir que el aparato funcione bien, especialmente si está en un garaje o en un lugar sin calefacción. Si crees que este puede ser el problema, cambia la ubicación del aparato.
La innovadora tecnología Freezer Guard de Beko te permite colocar el aparato en cualquier lugar de la casa. Las unidades de congelador con esta tecnología pueden funcionar incluso a temperaturas de tan solo -15 °C. Recuerda que esta función solo se aplica a la unidad de congelador y no al compartimento del frigorífico.
Comprueba si las juntas de las puertas presentan huecos, grietas o desgarros
El aire frío del interior del aparato debe estar correctamente aislado de la temperatura exterior. Comprueba si hay huecos entre la junta de la puerta y la estructura. Si hay alguno, ajusta la junta de la puerta tirando de ella ligeramente hacia fuera con los dedos. Si los huecos no desaparecen, puede que necesites sustituir la junta.
Evita cargar demasiado el aparato.
El frigorífico necesita una circulación de aire adecuada para funcionar correctamente. La carga excesiva puede bloquear el flujo de aire del interior de la estructura. Si el aire frío no llega a algunas partes del frigorífico, retira algunos artículos del interior del frigorífico y asegúrate de que el flujo de aire no está restringido, especialmente cerca de las rejillas de ventilación.
Comprueba si es necesario limpiar las bobinas del condensador
El condensador se encarga de liberar el calor que produce el aparato al aire que lo rodea. Sus cables no pueden funcionar correctamente si están cubiertos de suciedad o polvo. Desenchufa el aparato y localiza las bobinas en la parte posterior o inferior del aparato. Puedes limpiar las bobinas con un cepillo suave o el accesorio de cepillo del aspirador, siempre que se ajuste una potencia de succión baja.
Comprueba la luz interna
Si el aparato cuenta con iluminación interna, la bombilla se debería apagar mientras las puertas están cerradas. Prueba a cerrar las puertas lentamente. Si la luz no se apaga, puede que la bombilla esté encendida mientras el frigorífico está en funcionamiento y genere calor. Si es así, debes recurrir a un técnico certificado. Mientras tanto, es mejor quitar la bombilla. Para localizar la bombilla, consulta el manual. Si tienes problemas para encontrar el manual, descárgalo aquí utilizando el número de modelo de tu producto. Ten cuidado, ya que puede que la bombilla esté caliente.
Ten en cuenta los problemas técnicos
Si el problema continúa, puede que el frigorífico tenga un problema técnico. Si sospechas que es así, ponte en contacto con un agente de servicio autorizado.