El frigorífico es el rey de la cocina y probablemente el electrodoméstico que más utilizas. Por supuesto, suele acumular derrames y restos de comida, así que debe limpiarse bien aproximadamente cada 3 meses. Los derrames y las partículas de comida pueden fomentar la proliferación de gérmenes, bacterias e incluso moho, así que no es una tarea que deba pasarse por alto. En esta guía explicamos la mejor forma y la más segura para que el frigorífico reluzca de nuevo.
Paso 01.
Desenchufa el frigorífico y prepáralo para la limpieza
En primer lugar, desenchufa el frigorífico de la corriente para evitar el desperdicio de energía mientras lo limpias y para evitar accidentes. A continuación, saca todos los alimentos del frigorífico y los trozos grandes de restos de comida que pueda haber. Luego, retira todas las piezas extraíbles del frigorífico, como los estantes y cajones, y ponlos sobre la encimera con cuidado para evitar que se rompan o agrieten.
Paso 02.
Limpia las piezas extraíbles
Limpia los estantes, las bandejas de la puerta, los cajones y el resto de piezas extraíbles con cuidado con una esponja suave y lavavajillas. Es posible que algunas piezas también puedan lavarse en el lavavajillas, pero asegúrate de consultar primero el manual del frigorífico. Seca los cajones y estantes y déjalos a un lado.
Paso 03.
Limpia el interior y las juntas de las puertas
Es momento de encargarse del interior del frigorífico. Aquí no es conveniente utilizar ningún tipo de detergente o producto de limpieza abrasivo. Solo tienes que mezclar medio litro de agua tibia con una cucharada de bicarbonato y tendrás la solución ideal para esta tarea. Utiliza un paño suave o una esponja para frotar las superficies interiores del frigorífico con la solución de limpieza casera, además de las juntas de las puertas y los depósitos de agua, si los hay. A continuación, repasa de nuevo las superficies con un paño seco para secar el interior.
Paso 04.
Limpia el exterior y las bobinas del condensador
Limpiar el exterior es muy fácil. Solo tienes que asegurarte de utilizar un producto de limpieza suave que no sea abrasivo y una esponja o un paño suave para frotar la parte delantera y los laterales del frigorífico. Si el aparato tiene un acabado de acero inoxidable, ten especial cuidado con los productos de limpieza. Frota de nuevo las superficies con un paño seco para que se sequen.
Las bobinas del condensador se encuentran en la parte posterior del frigorífico, cerca del suelo. Son fundamentales para disipar el calor y mantener fría la temperatura del interior. Sin embargo, con el tiempo acumulan una cantidad importante de polvo si no se comprueban. Saca del frigorífico del mueble o aléjalo de la pared posterior. Busca las bobinas del condensador y retira el polvo y las pelusas a mano. También puedes utilizar un aspirador con un ajuste de potencia de succión bajo para limpiar las bobinas del condensador.
Paso 05.
Vuelve a instalar todas las piezas y deja que el frigorífico de asiente
Por último, vuelve a colocar el frigorífico en su sitio y enchúfalo de nuevo a la corriente. Asegúrate de que todas las piezas extraíbles están secas antes de volver a colocarlas y deja que el aparato vuelva a su temperatura normal durante una o dos horas antes de volver a introducir los alimentos. Puede que no sea la tarea más glamurosa, pero mantener limpio el frigorífico prolongará su vida útil y garantizará que la comida se mantenga fresca y en buen estado.
Puede que no sea la tarea más glamurosa, pero mantener limpio el frigorífico prolongará su vida útil y garantizará que la comida se mantenga fresca y en buen estado.