Comida
Entrante
Dificultad
Fácil
Duración
30 min
Ingredientes
(Para 5/6 personas)
- 24 alcachofas crudas
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 3 dientes de ajo picado
- 1 loncha de jamón ibérico
- Perejil picado
- Sal
Elaboración
Limpiamos las alcachofas, retirando con la mano todas las hojas oscuras exteriores, dejando sólo los centros tiernos. La parte de la base, con la ayuda de un cuchillo pequeño afilado, la pelamos cuidadosamente, retirando las partes verdes y dejando al aire la carne blanquecina. Además, les cortamos la punta, los extremos de las hojas duras y correosas. Esta operación de limpieza la debemos hacer justo antes de cocinarlas, nunca con mucha antelación, porque las alcachofas se ennegrecerían y perderían vistosidad.
Apoyadas sobre la tabla de cortar, las laminamos en rodajas de medio centímetro de grosor. Rápidamente, colocamos una sartén antiadherente a fuego fuerte con el aceite y cuando vemos que se calienta, añadimos las alcachofas, dando vueltas sin dejar de mover, para que no se peguen y se vayan dorando y cocinando suavemente. Se trata de cogerles el punto y que queden bien doradas, pero prolongando la cocción al menos 5/10 minutos al fuego, para que a la vez, se cocinen, debiendo quedar crocantes y con el corazón tierno.
Acabado y presentación
Justo antes de sacarlas del fuego las sazonamos y añadimos el jamón cortado en finas tiras, el ajo picado y el perejil. Damos unas vueltas medio minuto más, sin que se nos queme el ajo y retiramos.
Las podemos servir como guarnición o añadiendo unos huevos batidos, cuajarlas en tortilla o revuelto.